Rumbo al altar | Antonio Briseño

Estamos a unos cuantos días del gran día de Antonio y Alethia. Es por esa razón por la cual escribimos esta columna.

Alethia: Que afortunada, gracias por permitirnos conocerte un poco, y sobre todo por lo excelentemente bien que te haz portado con nosotras durante este tiempo. Muchas gracias por que vemos mejor que nunca a Antonio y eso tiene muchísimo que ver contigo. 

Y bueno como el titulo lo dice esto se trata de Antonio...

Querido Pollo: 

Se me llena el corazón de verte tan feliz. Siempre que empiezas una etapa nueva deseo que sea la mejor de tu vida. Pero en esta etapa tan especial hay algo mas. Que lo que estas a punto de comenzar a vivir, sea tu mejor victoria, tu mejor gol, tu mejor comienzo. Que siempre vivas enamorado, y agradecido por y con la familia que estas por comenzar. Que te pueda ver pleno, radiante, y feliz siempre. Que pueda verte lleno de niños a los cuales llames hijos(as) (Y que se parezcan a Alethia😜😂). Que alegría verte comenzar esta etapa con una niña como Ale, con la bendición de Dios, y con la aprobación de sus familias. Te lo dije, te dije que los planes de Dios  siempre son buenos, agradables y perfectos, aun cuando no lo podamos ver. Despues de todos los sentimientos encontrados por dejar Atlas y Guadalajara, viniste a dar a Monterrey, donde tu destino ya estaba escrito y conociste a tu ahora esposa. ¿Te acuerdas de aquel poema? ahora tiene sentido Antonio.

   

Si para recobrar lo recobrado

debí perder primero lo perdido,

 si para conseguir lo conseguido

tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado

fue menester haber estado herido,

tengo por bien sufrido lo sufrido,

tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado

que no se goza bien de lo gozado

sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido

que lo que el árbol tiene de florido

vive de lo que tiene sepultado.